En Estados Unidos ya existen bolsas exclusivas para tal fin que son oxi- biodegradables. La ventaja es que desaparecen dentro de los 18 meses y se llaman Scoopies. Otra marca, Harry Barker, además ofrece un simpático dispenser de bolsas reciclables fabricado en plásticos reciclados que va enganchado al collar de nuestro perro.
Los collares también se pueden conseguir hechos de materiales reciclados, como plásticos. Miren estos ejemplos, son realmente hermosos.
Las correitas pueden ser hechas con objetos reciclados también. De la marca Vivadi, está hecha con cartón corrugado. Resistente hasta para que se siente una persona y con la ventaja de que no es tóxica, la superficie suave permite que respire y que el gato pueda arañarla hasta el cansancio.
La firma de diseño AtomicAttic se especializa en “upcycling†para mascotas. Así reutilizan televisores viejos, reproductores de video, maletas y madera reciclada para fabricar las camas y recipientes más originales.
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