Cada vez más los habitantes de la ciudad generan menos basuras. Mientras en el 2012 la producción de residuos por habitante fue de 0,63 kilogramos por día, el año pasado llegó a 0,57 kilogramos.
Estas cifras representan una mejora con respecto al 2011 y el 2012, años en que este porcentaje fue de un 12,2 por ciento.
Estas cifras, aunque no representan una disminución en el total de residuos que genera la ciudad, sí refleja la disminución del impacto que los ciudadanos tienen sobre el medio ambiente.
Según Javier Márquez, director de la corporación ecológica Penca de Sábila, “en la gente, sobre todo la más joven, crece una cierta conciencia ambiental. Hay un uso racional del agua, están tras la búsqueda de productos naturales, orgánicos y agroecológicos”.
Para él, aunque existe una nueva conciencia ambiental de los ciudadanos, hay también una falla estructural en el sistema de recolección de residuos sólidos. “Aunque en las casas separen las basuras, cuando estas llegan al carro recolector todo se mezcla y de ese trabajo responsable de los habitantes de Medellín queda muy poco”.
Ante esta falla, de la que habla Márquez, dentro de la cadena de gestión de basuras están también los recicladores, que recolectan, seleccionan, recuperan, transforman y comercializan los residuos sólidos en la ciudad.
Son ellos los que recorren las calles en busca de materiales que la comunidad desecha, como papel, plástico, vidrio y metales, entre otros.
“En este tema del reciclaje, Medellín, durante muchos años, ha estado construyendo un modelo asociativo.
La ventaja es que la administración la ha fomentado y los centros de reciclaje están en la misma ciudad, no en otros municipios”, dijo Javier Ignacio Hurtado, gerente de Emvarias.
En esta materia, según las mediciones de la Secretaría del Medio Ambiente, en Medellín el 13,5 por ciento de los residuos generados son aprovechados.
En toda la región metropolitana el porcentaje fue de un 21 por ciento del total de residuos.
En la ciudad hay 3.662 recicladores censados por las autoridades, de los cuales 1.787 son formales, 469 informales, 438 ocasionales y 968 son habitantes de la calle.
También existen centros de acopio urbano en el barrio Colombia, en el sector de Naranjal y en el barrio Los Colores. La zona rural cuenta con cinco acopios ubicados en los corregimientos de San Antonio de Prado, Palmitas, Altavista, San Cristóbal y Santa Elena.
Según Santiago Sepúlveda, líder de residuos de la Alcaldía de Medellín, en todas las comunas y sectores hay recicladores, pues están distribuidos de manera homogénea por la ciudad.
“Los ciudadanos debemos identificar a los recuperadores de nuestro sector, además de separar los residuos en bolsas de colores. De esta forma, podemos contribuir a su trabajo y a la minimización de residuos sólidos”, dijo Sepúlveda.
El año pasado, la Fundación Sonrío y la Administración Municipal organizaron un concurso de reciclaje por comunas.
Durante cuatro meses se realizaron mediciones mensuales de los volúmenes de residuos sólidos dispuestos en el
Rellenos Sanitario, a partir de los datos reportados por Emvarias, entidad encargada de la recolección, transporte y disposición de residuos sólidos urbanos.
La comuna ganadora fue la16, Belén, que registró una reducción de 228 toneladas de residuos sólidos de disposición final en La Pradera.
El premio fue 100 millones de pesos que deberán invertir en la ejecución de proyectos ambientales en su sector.
Este tipo de concursos y proyectos pedagógicos medioambientales, que fomentan la administración pública y las organizaciones privadas, incentivan a los ciudadanos a la no utilización de residuos sólidos.
Pero, según el director de Penca de Sábila, todavía falta un plan eficiente y sólido de residuos sólidos que reduzca al mínimo la cantidad de desechos enviados a los vertederos.
“Necesitamos una política que permita una separación adecuada. Eso implicaría una planta de separación de materiales, como la que tuvimos otrora en la ciudad”, agregó.
Consejos para no generar residuos
Algunos puntos claves para ayudar desde la casa al medio ambiente
La corporación Penca de Sábila recomienda que a la hora de hacer mercado las personas compren productos que generen el mínimo de plásticos y envoltorios, además de evitar la utilización de bolsas plásticas para empacar los productos.
A la hora de imprimir información o un documento, hacerlo por las dos caras y en papel reciclado.
Muchos ambientalistas aconsejan separar los distintos materiales de los envases, cartón, botellas de vidrio, bolsas de plásticos y otros productos reciclables.
Los desechos orgánicos se pueden reutilizar como compost, pues es un excelente fertilizante natural. Para esto sirven cáscaras y restos de frutas, verduras y huevo, restos de té, y otros.
También, se puede regalar la ropa que ya no se use y esté en buen estado, a fundaciones.
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