El carbón, como todos sabemos, es una fuente de energía no renovable y sumamente contaminante. Utilizar su combustión como método para preparar comidas y asados en las barbacoas no solo emite gran cantidad de gases contaminantes a la atmósfera, sino que también puede derivar en peligrosos incendios que acaben con la flora y la fauna local. Por ello, hoy proponemos la utilización de la llamada barbacoa solar.
Con este artefacto se consigue cocinar deliciosos asados utilizando una fuente de energía renovable: la solar. Usando este fantástico invento, a la vez que protegemos la atmósfera de gases contaminantes, evitamos la utilización de carbón o leña, materiales que fomentan la deforestación del planeta.
¿Cómo funciona la barbacoa solar?
Es muy sencillo, pues al poseer múltiples espejos dispuestos en forma parabólica, los rayos del sol se concentran en un mismo punto, la brocheta o la plancha (según el modelo), que aumenta su temperatura rápidamente. Esto deriva en que los alimentos que se dispongan sobre la plancha o insertados en la brocheta se cocinen de igual manera que lo harían en una barbacoa al uso, pero sin los peligros añadidos de esta última, claro está.
Como es lógico, la posición de la barbacoa respecto a los rayos solares es fundamental para obtener un óptimo resultado. Por ello, este instrumento cuenta con una manivela que permite el movimiento tanto horizontal como verticalmente, de forma que el usuario pueda desplazarlo para aprovechar al máximo la luz del sol. Como la Tierra realiza un movimiento de rotación contante, se recomienda cambiar la posición de la barbacoa cada 10 min para aprovechar al máximo el potencial de los rayos del Sol.
Con el mecanismo de funcionamiento de la barbacoa solar, el usuario podrá cocinar prácticamente las mismas recetas que en una barbacoa convencional: carnes, salchichas, verduras, pinchos... Además, el sabor que aporta a los alimentos esta barbacoa ecológica es más natural, pues no quedan impregnados de las partículas de ceniza del carbón. El resultado exterior de los alimentos también resulta algo distinta, ya que no tienen las típicas manchas negras derivadas de las quemaduras del fuego. Todo ello hace que las recetas llevadas a cabo a través de la barbacoa solar sean muy saludables.
Por otra parte, debemos añadir que al no haber combustión, con la utilización de la barbacoa solar el/la cocinero/a no inhala gases potencialmente tóxicos, lo que mejora su salud pulmonar.
Con la forma de asado a través de la brocheta es muy difícil que los alimentos lleguen a quemarse, como suele ocurrir con las barbacoas tradicionales. Esto se debe a que en el caso de esta barbacoa ecológica el producto se cocina desde dentro hacia fuera, no al revés. No obstante, si en lugar de brocheta utilizamos la plancha las posibilidades de que el alimento se chamusque en su capa más externa son las mismas que en una barbacoa al uso.
Ecología, salud, ahorro energético y económico... Las ventajas de la barbacoa solar son múltiples.
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