Nieve verde en la Antártida


Un estudio publicado en la revista científica Nature muestra cómo unas algas microscópicas se multiplican con el aumento de la temperatura global, lo que hace que desde el espacio el continente congelado se vea verde.

El estudio lo hicieron investigadores de la Universidad de Cambridge y el British Antarctic Survey, con datos satelitales de la Antártida, recogidos entre 2017 y 2019, en época de verano en el continente congelado. En tales condiciones se pudieron detectar y medir las algas verdes de la nieve. Aunque son de tamaño microscópico, cuando crecen en masa se puede ver "nieve verde", incluso desde el espacio.

"Este es un avance significativo en nuestra comprensión de la vida terrestre en la Antártida, y cómo podría cambiar en los próximos años por causa del cambio climático", dijo Matt Davey, del departamento de Ciencias de la Universidad de Cambridge. Agregó el científico que estas micro algas de nieve son un componente clave de la capacidad del continente para capturar dióxido de carbono de la atmósfera a través de la fotosíntesis. 

Estas algas crecen en las áreas menos frías de la costa de la Antártida, donde la temperatura llega a los cero grados centígrados en temporada de verano, que generalmente en el hemisferio sur va de noviembre a febrero. Esta zona es la que ha sufrido de una manera más rápida el calentamiento global a finales del siglo XX.

El grupo de investigadores encontró que la distribución de las algas verdes de la nieve está relacionada con los excrementos de las aves marinas y de algunos mamiferos, ya que funciona como un fertilizante natural, nutritivo, que celera el crecimiento de estas algas. También evidenciaron que las algas crecen cerca de los sitios donde las aves hacen sus nidos y las zonas donde las focas llegan a la tierra.

El equipo de científicos usó las imágenes del satélite Sentinel 2, de la Agencia Espacial Europea, que es monitorea los cambios medioambientales del planeta, combinadas con las mediciones en superficie de la Antártida.

Los científicos identificaron un terreno de casi dos kilómetros de esta alga verde. "Esa área equivale a un sumidero de carbono de 479 toneladas por año", dijo Davey. Además el equipo pronosticó que la masa total de algas en la nieve va a aumentar a medida que la Antártida se caliente.

La Atragantada es la zona más austral del planeta y está cubierto por tierra congelada, hielo y nieve, en el que la vida animal y vegetal viene adaptándose al calentamiento global.

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