Ballenas Jorobadas, Héroes del mar


No se sabe qué las motiva, pero es real: las ballenas jorobadas son las reinas de los mares cuando de ayudar a otros se trata.
Si bien podría pensarse que proteger sus crías u otros miembros de la propia especie el asunto va más allá porque son muchos los casos en que han salvado, si pudiera decirse así, a leones marinos y focas entre otros beneficiarios.
En más de una ocasión en que esos animales están siendo atacados por ballenas asesinas, orcas Orcinus orca, aparece la ballena salvadora.
Eso dice un estudio publicado en Marine Mammal Science de Robert Pitman, ecólogo marino de la NOAA, y colegas. Para ellos es un posible caso de altruismo, así sea no intencional, aunque en verdad es difícil saber a qué obedece su comportamiento.
De 115 incidentes en los que estuvieron involucradas, en 89 % de ellos no estaban defendiendo ninguna cría ni a otro individuo de su especie.
Las jorobadas (Megaptera novaeangliae) iniciaron 72 veces las interacciones con las orcas. Cuando estas se acercan a las jorobadas atacan el 85 % de las veces y se enfocan solo en las crías, cuando es al revés el 87 % de las asesinas estaban atacando otras presas.
Las jorobadas han sido vistas interviniendo en defensa de 10 especies distintas de animales marinos, una situación difícil de explicar al ver que ellas también son objetivo de las orcas, aunque no existen reportes precisos sobre el éxito de estos ataques, bien porque no han sido observados sugiriendo que las jorobadas no tienen rivales o porque la caza indiscriminada de ballenas mantiene amplias regiones oceánicas sin estos grandes cetáceos.
Desde entonces
El primer caso de la operación rescate a cargo de una ballena fue visto por Pitman en 2009 según un artículo en TechTimes (reportes anecdóticos se conocen de antes por otros autores). Fue en la Antártida. Un grupo de ballenas asesinas tenían al borde de la muerte una foca cuando entró en acción una jorobada, que la alzó sobre su vientre y escapó.
Otro evento ocurrió en 2012 en la bahía de Monterrey, cuando un grupo de ballenas asesinas acorraló una ballena gris y mató su cría.
Al primer ataque, dos ballenas jorobadas entraron en acción, pero luego de que la cría de la gris fuera muerta, llegaron otras 14 jorobadas aparentemente para evitar que se comieran los restos pues se situaron cerca al desafortunado ballenato y cuando alguna orca intentaba acercarse vocalizaban fuerte y golpeaban el agua con su cola.
Permanecieron entre 6 y 8 horas cerca al cuerpo del ballenato pese a tener en la zona abundante alimento para ellas, el krill.
¿Por qué? No es fácil determinarlo pese a las evidencias.
Explicaciones
El altruismo podría ser una explicación lógica, pero no la única: podría tratarse de la historia individual, ballenas que sufrieron ataques y actúan en consecuencia cuando observan uno de las orcas.
Cabe la posibilidad de que respondan a llamadas de las asesinas antes que al de sus víctimas, acudiendo al sitio antes de saber qué animal está siendo atacado.
Una cosa cierta: las jorobadas son los únicos animales que se les enfrentan a las asesinas y las ponen de huida.
No es de extrañar, según dijo a nationalgeographic.com Lori Marino, experta en inteligencia de cetáceos y presidenta del Whale Sanctuary Project, quien no participó en el estudio citado. Para ella las jorobadas tienen un pensamiento sofisticado, toma de decisiones, resolución de problemas y comunicación.
Se desprende de todo eso que podrían ser capaces de tener respuestas de empatía.
Más casos y nuevas situaciones se requieren para saberlo, por ahora lo real es que donde hay un gran animal marino atacado por orcas, puede haber una jorobada defendiéndolo.
Compartir en Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario