Cazador alemán acabó con la vida del elefante más grande de África

Un cazador alemán mató en Zimbabue a uno de los elefantes más grandes que se conocían hasta entonces, lo que revivió la polémica sobre la caza. La historia parece repetirse: la muerte del león Cecil que fue asesinado en el mismo país en julio, y que recibió críticas de todas partes del mundo, principalmente a través de redes sociales.
El hecho ocurrió el pasado 8 de octubre en una cacería considerada como legal, y por eso el debate sobre la caza mayor vuelve a retomar el ruedo. El elefante, que tenía entre 40 y 60 años, fue abatido cerca del Parque Nacional Gonarezhou de Zimbabue. Durante la cacería participó un alemán que estaba de safari, informaron los conservacionistas de la reserva, en el sureste del país, que está muy próximo a Sudáfrica.
“Los colmillos del elefante eran tan grandes, con un peso de 55 kilógramos, que le arrastraban por el suelo cuando caminaba”, señaló Johnny Rodrigues, miembro del Grupo de trabajo de conservación de Zimbabue a la agencia Efe. Los expertos indicaron que los colmillos son los más grandes que se han visto en la región.
El animal murió en el coto de caza Malapati, lo que significa que estaba fuera del parque nacional y, por tanto, su caza era legal, según explicó Rodrigues. “No sabemos si el elefante vivía en el Parque Nacional Kruger (Sudáfrica) o en Zimbabue, pero podemos asegurar que el animal estaba en la zona de safari cuando fue abatido”.
Situación que sería distinta a la del león Cecil, que fue cazado a las afueras del Parque Nacional de Hwange, y que, se dice, fue atraído fuera del parque para su cacería. “Ahora –sigue el experto–, no hay ninguna evidencia de que haya sucedido lo mismo con el elefante”.
Algunos medios informan que la cacería, por la que el cazador pagó casi 62 mil dólares, duró unos 21 días e incluyó cinco grandes elefantes, leopardos, leones, búfalos y rinocerontes. El ciudadano alemán estuvo acompañado por un representante local, según informó The Daily Telegraph. No se conoce aún su identidad.
Antecedentes
Cecil tenía 13 años y vivía en el vasto Parque Nacional Hwange. Tenía además un collar con localizador GPS, por ser parte de una investigación de la Universidad Oxford.
Los expertos comentan que fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para poderlo matar fuera del parque, y hacer pasar la caza como legal.
Sobre el caso, Walter Palmer, el dentista estadounidense señalado de ser quien mató al león, indicó en una entrevista en septiembre con The Associated Press y el Minneapolis Star Tribune, que él actuó legalmente y que le impactó enterarse después que había matado a uno de los animales más atesorados de Zimbabue. Respuesta que no satisfizo a muchos, en tanto el daño ya estaba hecho.
Se ha comentado en los últimos días que Zimbabue no presentaría cargos contra el dentista en tanto obtuvo la autorización legal para estar en el país. El ministro de Medio Ambiente Oppah Muchinguri-Kashiri señaló que no podría ser procesado.

La muerte de Cecil significó que se abriera el debate sobre la caza legal en los países africanos y que el gobierno de Zimbabue prohibiera la caza mayor, pero no en todas partes. Algunos cotos como la zona del sur del Parque Natural Hwange no están dentro de las zonas prohibidas.

La preocupación pasa, entre otros datos, porque a una especie como Cecil le quedan menos de 30.000 ejemplares en todo el mundo y la caza furtiva es su principal amenaza. Y sigue en otros como los de las últimas tres semanas, en los que 40 elefantes han sido intoxicados con cianuro en los alrededores del Hwange y el lago Kariba.
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