1. Infórmate. Conoce la problemática ambiental que hay en tu comunidad, en tu país y en tu planeta. Estar informado te permite saber qué hacer para proteger el medio ambiente.
2. Alza la voz. No basta con saber: hay que pronunciarse, denunciar, cuestionar, proponer, pasar la voz, motivar…
3. Exige a los tomadores de decisiones, a tus gobiernos (municipales, locales o federal) políticas públicas en beneficio del medio ambiente.
4. Usa bicicleta, transporte público o comparte el auto cuando lo utilices. Si ya lo haces puedes exigir más y mejores formas de movilidad en tu ciudad que beneficien a más personas.
5. Elige productos que no estén envasados en plástico y recicla o reutiliza los envases.
6. Compra frutas y verduras orgánicas (los fertilizantes y pesticidas suelen ser derivados del petróleo).
7. Comprar productos de belleza (shampoo, jabón o maquillaje) elaborados con ingredientes naturales, no derivados del petróleo.
8. Elige productos elaborados localmente. De esta manera se reduce el consumo de combustibles empleados para su transporte.
9. Prefiere la ropa hecha de algodón orgánico y no de materiales derivados del petróleo.
10. No uses artículos desechables
11. Viaja menos en avión.
12. Demanda el uso de las energías renovables en lugar de los combustibles fósiles.
13. Cambia tu calentador por uno solar.
14. Aprovecha la energía solar. No sólo como luz natural, también como fuente para recargar tus aparatos, hay cargadores solares para muchas cosas como celulares, relojes, calculadoras, etc.
15. No desperdicies energía. Apaga las luces que no utilices y desconecta los aparatos eléctricos.
16. Cambia definitivamente los focos de bombilla por focos ahorradores.
17. Usa ollas de presión, pues gasta poca energía. Utiliza sartenes y ollas con fondo plano y con un diámetro superior al de la superficie de la parrilla, así la cocción será más rápida y ahorrarás energía.
18. No precalientes el horno. Es innecesario. Además, apágalo 15 minutos antes, el calor que queda en el horno terminará la cocción.
19. Sé un consumidor responsable. Consume sólo lo que necesitas y agota la vida útil de los productos, en otras palabras: reduce, reutiliza y recicla.
20. También se un consumidor responsable de agua. No desperdicies este cada vez más escaso recurso y al mismo tiempo estarás ahorrando energía porque hacerla llegar a tu casa, tratarla y desecharla implica un gasto energético.
21. Digamos no a los transgénicos. Ni en nuestro campo ni en nuestra mesa. Opta por productos frescos y naturales.
22. Cambia el centro comercial por el mercado. Estarás comprando productos más frescos y seguros, sin transgénicos, además de apoyar a productores locales.
23. Lee las etiquetas de los productos que compras.
24. Prefiere los productos orgánicos y de comercio justo. Los productos orgánicos respetan el ambiente en su proceso de elaboración y son más sanos y seguros que los procesados de manera industrial.
25. Evita los productos con muchos empaques o envolturas que acabarás tirando.
26. Lleva contigo una bolsa de tela para que no utilices bolsas de plástico cuando hagas compras.
27. Separa tus residuos al menos en orgánicos e inorgánicos y si es posible en reciclables (papel, aluminio, vidrio, cartón, tetrapack, etc).
28. Convierte tu basura orgánica en composta.
29. Limpia con jabón puro que se biodegrada de manera segura y no es tóxico.
30. Olvídate de los plaguicidas industriales. Los plaguicidas naturales son más baratos, seguros y específicos.
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