
No es lo único que se puede hacer, pero es un buen comienzo. Involucrarse más directamente en la adaptación integral de una sociedad que necesita recuperar su propia viabilidad es el segundo paso. Todos los sectores productivos deberían estar muy pendientes de lo que ocurrirá en París en diciembre de este año, cuando la humanidad suscribirá un nuevo acuerdo para enfrentar la crisis del clima y entrarán en acción los nuevos actores del cambio climático: los empresarios, los gobiernos locales, las universidades, los medios de comunicación. Será la hora de los ciudadanos globales, como escribía Donella Meadows, y no simplemente de los gobernantes de las grandes potencias.
No alcanza esta columna para poner los números del 2014, el año más caliente de la historia reciente. Según Michel Jarraud, secretario general de la OMM (Organización Meteorológica Mundial), 14 de los 15 años más calientes de la historia (desde que se cuenta con registros) fueron los primeros 14 años del siglo XXI. Y las tendencias del doble ataque no solo se mantienen sino que crecen: más lluvias torrenciales y más calor. Conocer a fondo esta amenaza y actuar sobre ella con un nuevo sentido de responsabilidad es el desafío mayor de los sectores empresariales conectados de verdad con la sociedad.
0 comentarios:
Publicar un comentario