Se calentaron tanto los océanos que los corales comenzaron a sentirlo: se están blanqueando y, por eso, podrían morir.
La Administración de los Océanos y la Atmósfera de Estados Unidos (Noaa) confirmó que está en curso el tercer blanqueamiento global de corales, una situación que, de prolongarse, amenaza extensas áreas.
En Colombia se comprobó ya el blanqueamiento en las Islas de San Bernardo, reveló el biólogo e investigador marino Raúl Navas Camacho, del Instituto de Investigaciones Costeras y Marinas (Invemar).
Su equipo ya lo comprobó. Y debe estar pasando seguramente con los de las Islas del Rosario y el Urabá chocoano, hacia donde preparan misiones.
A Malpelo, en el Pacífico, no ha llegado, como tampoco se ve en Providencia, dijo Navas.
La afectación global se debe al clima, confirmó la Noaa. “El blanqueamiento de corales y su enfermedad, por el cambio climático emparejado a eventos como el actual El Niño, son las amenazas más serias para los corales alrededor del mundo”, opinó Mark Eakin, coordinador del programa de observación de arrecifes coralinos de esa agencia.
El resultado es que se están perdiendo grandes áreas en Estados Unidos y otras regiones. “Lo que nos preocupa es que este evento lleva más de un año y las proyecciones indican que durará hasta 2016”.
Si bien los corales se pueden recuperar de un blanqueamiento suave, uno severo es a menudo letal.
En ese sentido, Navas Camacho recordó que en el de 2010 se perdió 30 por ciento de los corales del Tayrona.
Avance
El blanqueamiento comenzó en el Pacífico norte en 2014 y se ha ido extendiendo al sur y al Índico.
En las islas de Hawai se está intensificando y está llegando también el Caribe. La Noaa estima que a finales de este año casi 95% de los corales estará expuesto a condiciones que pueden causar que se blanqueen.
El biólogo de Invemar explicó que el blanqueamiento es una respuesta fisiológica a alteraciones de tres condiciones básicamente: temperatura, turbidez y salinidad.
“Por el calentamiento global entra una cuarta condición, el pH, que reduce la capacidad de crecimiento”.
Cuando el coral se estresa tras soportar mayor temperatura y más exposición solar durante 4 a 6 semanas, puede comenzar a liberar las microalgas que le dan su color y queda como una selva marina fantasmal de coral blanco.
La temperatura en nuestras aguas caribeñas está por los 30°C, en otras regiones del mundo ha sido mayor.
“La temperatura base ha subido tanto que los corales no son capaces de enfrentar lo que es normal en los años de El Niño”, aclaró Richard Vevers, director de XL Sondeo de Vista Marina Catlin, que monitorea todos los arrecifes coralinos del planeta.
Hay que recordar que el año pasado fue el más caliente desde que se tienen registros hace 135 años y en 2015 lleva igual tendencia, a lo que se agrega que El Niño se ha consolidado y entró en una fase fuerte, según el Centro de Predicción del Clima de Estados Unidos, que se prolongará hasta comienzos de 2016.
Pero en sí el calentamiento de las aguas por el cambio climático es la principal razón del actual blanqueamiento, contra el que no puede hacerse nada, salvo brindar alguna protección a los corales para reducir la contaminación.
“Se oficia a Parques Nacionales y al Ministerio del Medio Ambiente para que tomen medidas como prohibir el ingreso de turistas que puedan afectarlos más”, comentó Navas Camacho.
Para Jennifer Koss, integrante del Programa de Conservación de Arrecifes Coralinos de la Noaa, para solucionar el problema a largo plazo hay que entender cómo reducir los niveles no naturales de dióxido de carbono, principal activador del calentamiento global.
Eso no está cercano y por eso la amenaza es mayor. El biólogo del Invemar recordó además que los eventos El Niño y La Niña son hoy más frecuentes y más severos.
La historia
Este es el tercer blanqueamiento global, los otros ocurrieron en 1998 y 2010.
¿Cómo les fue a los corales del territorio nacional?
Navas Camacho indicó que este evento parece muy similar al del 98. Y aparte de los globales, también ha habido fenómenos locales.
En los años 70-80 se perdió en el Caribe mucha parte de los valiosos e importantes corales cuerno de alce y cuerno de venado, por varias causas. De estos queda algo en el Tayrona, las Islas del Rosario y el Urabá chocoano.
Entre 1983 y 1985, los de Gorgona se vieron muy afectados, pero el 90% se recuperó más tarde.
El de 1998 fue severo y mató muchos corales y hubo otro, en 2005, en el cual se blanqueó el 80% de los corales de Islas del Rosario, San Bernardo, Isla Fuerte, Urabá chocoano y San Andrés, pero se presentó baja mortalidad.
El de 2010 fue global también. Ese año rigió el fenómeno de La Niña y el blanqueamiento de corales en Rosario, San Bernardo, Isla Fuerte y Urabá chocoano se presentó en el coral a 10 o 12 metros de profundidad, aunque hubo poca mortalidad.
El que sufrió más fue el del Tayrona, en la parte más cercana a la zona continental montañosa, debido a una mayor temperatura, mayores lluvias que afectaron la salinidad y mayor turbidez por el lodo que cayó desde la zona continental.
Se blanqueó entonces cerca del 70% del coral y murió el 30%, “que es mucho”.
El Invemar prepara misiones para visitar otras zonas coralinas y seguir de cerca el proceso de blanqueamiento que se espera llegue a todas las áreas de los dos océanos.
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