No son solo las familias de Santa Marta las que han tenido que sufrir la sequía del fenómeno del Niño. El problema de desabastecimiento de agua también es evidente en municipios como Zona Bananera, Aracataca, El Retén y Chibolo. En algunos casos, los proyectos de acueducto y alcantarillado están en 1%.
De acuerdo con Sara Cervantes, gerente de Aguas del Magdalena, la cobertura en el departamento alcanza el 82%. “Aún nos hace falta trabajar en municipios como Zona Bananera, pero el balance es positivo. Magdalena ocupó el quinto puesto en proyectos de vivienda a nivel nacional. Si lo ocupa es porque existe disponibilidad de servicios de acueducto e infraestructura en el departamento”.
El último diagnóstico del Ministerio de Vivienda, conocido por EL COLOMBIANO, revela que en municipios como Algarrobo y el Retén el avance de las obras de acueducto y alcantarillado está en un 1%. En Algarrobo, la ampliación y optimización del sistema de acueducto del corregimiento de Bellavista, que cuesta 3.343 millones de pesos, está en 1%. En Aracataca, estas mismas obras, que tienen un valor de 5.767 millones de pesos, se encuentra en un 1%. En Zona Bananera, cinco obras para optimización y ampliación del sistema de acueducto que suman cerca de 11.000 millones de pesos están en 0%.
Sin embargo, existen cifras positivas en municipios como Concordia, donde las obras de acueducto están en un 99% de ejecución. También avanzan a buen ritmo los trabajos en El Blanco, las cuales costaron 6.444 millones de pesos y están en un 80%. En Nueva Granada, donde hicieron una inversión por 825 millones de pesos, la ampliación del acueducto alcanzó un 99%.
La gerente de Aguas del Magdalena es consciente del problema de abastecimiento que señala el diagnóstico: “si bien Zona Bananera hace parte del Plan Departamental de Aguas, la comunidad ha presentado una resistencia con respecto a las alternativas para implementar el acueducto. Consideran que la mejor posibilidad es traer agua superficial, y el tiempo ha demostrado que esa alternativa no es la ideal. Por el verano tan intenso el caudal está siendo racionalizado y las diferentes plantaciones se han contaminado con pesticidas. La forma más segura es agua del acuífero subterráneo”.
En Zona Bananera, la mayoría de habitantes utiliza pozos artesanales de agua. En El Retén y Aracataca, dijo Cervantes, el problema está en la operación: “Retén tiene un operador que es una sola persona, esto no permite que la infraestructura construida haya sido desarrollada como debe ser. La infraestructura la estamos entregando”
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