En Envigado, a tan solo 15 minutos de Medellín, algunos animales están en riesgo de morir atropellados. Tigrillos lanudos, pumas, perezosos, jaguarundis y zorros perros se juegan la vida al intentar cruzar la vía, que hace 19 años les dividió su hábitat y que hoy los pone en riesgo de morir atropellados por los carros que transitan por la Loma de El Escobero.
La semana anterior, en este trayecto de 11 kilómetros que conecta al Valle de Aburrá con el Oriente antioqueño, un zorro perro quedó inerte al borde de la escarpada carretera. Así lo denunció Alejandro Cartagena, docente del colegio Theodoro Hertzl y quien transita a diario por esa vía: “Es frecuente ver en las mañanas animales muertos al borde de la carretera. Creo que falta cultura de los conductores que exceden la velocidad de la vía a pesar de las señales que indican paso de animales silvestres”.
La suerte que corrió el zorro perro, casualmente en el Día sin carro, no es un caso aislado. En lo corrido de 2015 la comunidad Aburrá Natural ha registrado por lo menos 60 animales muertos por atropellamiento en El Escobero.
Autoridades al igual que académicos como Juan Pablo Obando, quien lleva meses recorriendo la zona como parte de su trabajo de maestría Bosques y conservación ambiental, coinciden en que el exceso de velocidad en esta vía empinada que tiene velocidad máxima de 30 kilómetros por hora es el principal causante de estos accidentes.
“Esa fauna que, usualmente se desplaza por El Escobero, llega a las vías y se vuelve frágil porque no tiene mecanismos de defensa para enfrentar este tipo de caminos, por lo que los animales son arrollados por vehículos, no necesariamente de manera culposa por el conductor. Aunque, en algunos casos sí hay imprudencia por exceso de velocidad”, afirmó Agustín Gutiérrez, director de ecosistemas y biodiversidad de la Secretaría de Medio Ambiente de Envigado.
Otro problema según el biólogo Carlos Delgado, precursor de Aburrá Natural e investigador de la biodiversidad en la zona, es que la mayoría de habitantes desconocen la importancia de las reservas naturales que están cerca de El Escobero (San Sebastián la castellana y la Morena) y la gran cantidad de especies silvestres como pumas, tigrillos, puercoespines o marsupiales que deambulan por la zona.
La señalización no es suficiente
La Alcaldía de Envigado admite que a pesar de la instalación de más de 100 señales que alertan el cruce de animales silvestres en vías como El Escobero o Las Palmas, falta un trabajo fuerte de educación para que la comunidad transite de manera responsable y bajo los límites de velocidad permitidos. De hecho, en asocio con Corantioquia hay un proyecto para construirles “puentes elevados” a los animales con la esperanza de que les sirvan para cruzar la carretera con tranquilidad.
Miembros de Aburrá Natural, cuestionan este proyecto piloto y expresan que es una solución costosa e incierta, puesto que no hay evidencia científica que avale la propuesta. En cambio, proponen reductores de velocidad en puntos específicos y que se refuerce la campaña educativa para que quienes están al volante manejen pensando en los animales.
De momento, la problemática en El Escobero persiste y es ignorada por muchos habitantes o transeúntes frecuentes de la zona. Animales que, por su escasa población, están bajo categoría de amenaza como el tigrillo lanudo, o de los que se conoce muy poco y que son exclusivos de la región andina como el olinguito, seguirán cruzando esta vía sin saber que puedan toparse con la imprudencia de un conductor al volante.
Usuarios reportan otros lugares donde mueren animales:
“Aprovecho el espacio para denunciar el asesinato de una boa constrictor de unos 3 metros de longitud en las afueras de Girardota. Al tratarse de un animal de este tipo es obvio que el atropellamiento fue provocado intencionalmente”, Darío Madrigal A.
“Me encontré una comadreja muerta en el barrio Los Colores, todavía estaba tibia cuando la vi”, Edwin Delgado Bran
“Un zorro perro encontrado en la autopista Norte entre Barbosa y Girardota demuestra que las colisiones también se presentan en las carreteras de las áreas más planas del Valle de Aburrá”, Carlos Delgado.
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