Lo que ha sido incipiente hasta ahora se acentuará aún más en algunas zonas de Antioquia.
¿Cómo se acentuará el cambio climático en el departamento? El Ideam sugiere que las lluvias aumentarán en el centro del departamento, el Valle de Aburrá, Occidente y Suroeste según el Ideam.
A 204o la temperatura aumentará 0,77°C, 1,44 a 2070 y 2,18 a fines de siglo.
“Las poblaciones que pueden verse más afectadas por aumentos de temperatura corresponden a las subregiones de Urabá, Bajo Cauca y Magdalena Medio. Las actividades que allí se realizan relacionadas con grandes cultivos podrán tener afectaciones por aumentos de temperatura que modifiquen los ciclos tradicionales. Se podrá aumentar la probabilidad de sequías en los municipios de El Bagre, Zaragoza, Segovia y el Sur de Caucasia, debido a los ascensos de temperatura y disminución de precipitación”.
Esteban Álvarez-Dávila considera que la situación del departamento es en general crítica. Él, que viene estudiando el tema, indica por ejemplo que “en Urabá y el Valle del Magdalena que son (o han sido) climas húmedos, se presenta un tendencia a que las épocas secas sean más intensas y prolongadas. Puede que la precipitación media anual no cambie, pero si los veranos son más intensos y largos el impacto negativo sobre los ecosistemas naturales, agrícolas y pecuarios será crítico”.
La biodiversidad y la seguridad alimentaria “están en peligro”.
No solo eso, también habría problemas con el agua. “La mitad de la población de Medellín depende del agua que produce el páramo de Belmira. Y el problema en Urabá es patético. Hasta hace una década, la mayor parte de los urabaenses se abastecían del agua del subsuelo. En Apartadó casi todas las casas tenían un pozo y agua limpia gracias que debajo del suelo existía un gran acuífero”.
Pero se redujo al mínimo en cantidad (por el sobreuso del agua para las bananeras) y en calidad por la contaminación con agroquímicos, así como por los diques que hacen los ganaderos para secar las tierras.
“En compensación, el Estado empezó a construir embalses en la Serranía de Abibe para suministrarle agua a la gente de Apartadó principalmente; el problema es que los veranos intensos de los últimos años por el cambio climático los han secado”.
Intensificación
El director de Corantioquia, Alejandro González, recuerda que en el Bajo Cauca son claras las evidencias del cambio climático, habiéndose reducido los caudales de las fuentes de agua, en lo que ha tenido que ver además la desecación de ciénagas para la ganadería como también se da en el Nordeste; y en el Suroeste la deforestación intensiva por las actividades agropecuarias ha causado un aumento de las inundaciones, avenidas y deslizamientos.
En ese sentido el Ideam advierte la necesidad de incluir medidas de adaptación en las obras de infraestructura.
“Se ve cómo de manera progresiva y continua se agravan los problemas, no una visión apocalíptica, pero sí se intensifican. A medida que hay más presión por producir esos fenómenos y los efectos colaterales se intensifican”.
Para enfrentar la situación en Urabá se contrató la elaboración del plan de adaptación para la región, indica Arbey Molina, de Corpourabá. Y se conformará el comité de cambio climático con empresarios y comunidad.
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