El ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, dio a conocer este viernes el panorama de la lucha contra el tráfico de flora y fauna en el país.
Luego de acciones coordinadas entre esta cartera y la Policía Nacional, este año han sido incautados 13.644 ejemplares de fauna silvestre, el equivalente a 113 animales diarios promedio. El año pasado, durante un periodo similar, fueron decomisados 18.228 animales. Esto representa una reducción del 18,27 por ciento, que según la Policía, podría indicar una disminución en el accionar de las bandas dedicadas a este delito.
Los departamentos en los que se hicieron más decomisos fueron Magdalena, Bolívar, Sucre, Cesar y Córdoba.
Según Vallejo, el oso de anteojos, los tigrillos, aves, iguanas y tortugas son las cinco especies más afectadas.
Frente a plantas, este año se han incautado 165.139 especímenes de flora silvestre, un aumento del 15,5 por ciento frente a las 115.145 incautaciones realizadas en el 2014. Los datos muestran que el tráfico ilegal de flora es mayor en los departamentos de Sucre, Córdoba, Cauca, Boyacá y Atlántico y consiste, especialmente, en la tala de árboles exóticos para vender su madera.
Para incrementar las acciones en contra de estas prácticas ilegales, el Ministerio de Ambiente y la Policía Nacional presentaron la creación de la Mesa Técnica Interinstitucional para el Control Ambiental, que tiene como objetivo facilitar la gestión para la defensa y el control ambiental en el país, así como organizar operativos contra el tráfico y la minería ilegal. De este grupo harán parte la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría y la Asociación de Autoridades Ambientales.
El General Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional, señaló que se ha descubierto la existencia de ciertas organizaciones que no solamente comercializan animales y plantas a nivel nacional, sino con propósitos comerciales a nivel internacional con la venta de especies exóticas, muchas de las cuales están en vía de extinción. No hay por consiguiente un ‘gran capo’ de este negocio que acaba con nuestra biodiversidad. Este es movido, por el contrario, por muchas bandas integradas por delincuentes comunes.
“Luego del tráfico de drogas y el tráfico de armas –añadió Palomino- el tráfico de especies en vía de extinción está en el tercer lugar de mayor impacto económico. No podemos desconocer que este es un fenómeno que tiene un importante atractivo criminal”.
La Policía Nacional también dio cifras de actuaciones frente a la minería ilegal. Durante el año 2014 se intervinieron un total de 656 minas ilegales y se destruyeron 109 máquinas, como retroexcavadoras y dragas. 2.038 personas fueron capturadas por delitos ambientales, así como 739 kilogramos de oro y 16 kilogramos de platino, equivalente a 69 mil millones de pesos.Este año, se han aprehendido, por los mismos delitos, 1.953 personas, lo que indica una disminución del 1,7 por ciento.
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